Contexto del conflicto armado y otras violencias en los territorios

Jóvenes, teatro y comunidad: memoria y territorio

Desde las comunas 1, 13, 14, 15, 18 y 20 de Cali; los municipios de Candelaria, Florida y Pradera del sur del Valle del Cauca, y los municipios de Buenos Aires, Corinto, Miranda y Puerto Tejada del norte del Cauca, han surgido decenas de animadores teatrales formados dentro del Programa Jóvenes, teatro y comunidad. Ellos y ellas han pensado y aplicado diferentes metodologías participativas desde los grupos teatrales base, conformados por 500 niños, niñas, adolescentes, jóvenes y algunos adultos, para promover proyectos de vida ligados al arte, la resistencia cultural, la construcción de paz y la reflexión de sus contextos, y así posibilitar una mirada al pasado desde la luz de la memoria crítica. Ellos y ellas han salido a las calles de sus comunas y municipios para hacer memoria y mapear lugares representativos por medio del kamishibai, mapas parlantes y andantes, colchas de retazos e historias de vida.

Cuando sobrevino la pandemia, y al no poder recorrer sus territorios, hicieron teatro en casa, radioescuchando y esperando a que se levantaran las restricciones para convocar a la juntanza. Ni siquiera la amenaza de un virus pudo detener en los 23 animadores teatrales y a los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y algunos adultos del programa esas ganas de reflexionar y de hacer memoria.

Desde el 2020 este proceso contó con el acompañamiento de la Estrategia de Iniciativas de Memoria Histórica del Centro Nacional de Memoria Histórica para avanzar en la autorreflexión y difusión de memorias individuales sobre lo que ha significado ser animadores teatrales y gestores de memoria. De esta manera, por medio de una metodología pensada y aplicada desde la virtualidad y el uso de cajas de herramientas viajeras, se consolidó este multimedia.

A través de relatos escritos, pódcast, fotografías, mapas, videos y docudramas reflexionan sobre la importancia del quehacer artístico, los impactos del conflicto armado y otras violencias en el territorio, los lugares y recorridos con memoria que han identificado y el plan de replicabilidad que se han propuesto para seguir promoviendo, desde un proceso cultural comunitario, la memoria histórica desde y para los territorios. Esperamos que este proceso permita seguir formando a líderes y lideresas, quienes, desde su niñez y adolescencia, continuarán haciendo memoria crítica desde el arte teatral.