En mi perspectiva la memoria es la capacidad de almacenar y recuperar la información, yo que he tenido que acompañar nuestras brújulas de memoria, capturar por medio de una fotografía las marcas significativas de un pasado y a partir de allí resignificar la historia, puedo decir que el aprendizaje es la consecuencia de una experiencia.

A lo largo de este taller, hemos podido indagar sobre diferentes temas que nos ayudan a construir la memoria colectiva, a través de la caja de herramientas, que ha sido la cómplice de las diferentes narrativas que cobran una carga afectiva en el proceso de renombrar.

Nos encontramos con un fabulario de experiencias significativas que nos permite realizar procesos de construcción social en nuestros territorios, cada una de las comunas y municipios que visitamos, donde se encuentra el programa Jóvenes, teatro y comunidad tienen su propia historia y nosotros como equipo, tenemos la responsabilidad de darle vida y peso a lo que significa un nacimiento, un origen, un acontecimiento que ayudó a construir ese lugar, recorrer sus calles, sus callejones, sus lomas, sus ríos, el territorio, las marcas de memoria y el hablar con la gente son factores de identidad y coherencia sobre lo que queremos recordar o renombrar en cada uno de estos lugares de memoria.

Ahora, no significa que olvidemos un pasado, ni borremos de la historia eso que nos dejó tan marcados como comunidad, porque “el que no conoce la historia está condenado a repetirla” no. Se trata de pasarles el aprendizaje a las próximas generaciones y que construyan un futuro donde importen las costumbres y las creaciones artísticas colectivas, puede ser a partir del vacío, la puerta que nos arroja sin miedo a encontrar lo que venga, o la deriva, que es la puerta que nos invita a caminar sin la expectativa, sino de la sorpresa, o el caos, que es la puerta que nos sacude día a día para replantearnos lo que somos. Pero lo importante es reconstruir y dar sentido.

Por eso, la memoria histórica es el tema principal y el corazón para replicar y contar como gestores de memoria las historias que abarcan estos lugares significativos para saber su significado y no ser olvidadas, porque lo que más nos interesa es hacer el ejercicio de memoria con nuestros niños, niñas y jóvenes del programa, pues son ellos los que, con el paso del tiempo y el desarrollo de la tecnología, olvidan sus raíces y sus lugares de nacimiento. Por eso estamos aquí y gracias a este taller nos llevamos el conocimiento y la metodología para multiplicar en las comunidades.