Es importante para nosotros como gestores culturales y líderes dentro de nuestro territorio, saber cómo abordar estos temas que son materia prima para nuestro trabajo teatral y comunitario ya que nos basamos en los acontecimientos, hechos históricos que han marcado y han dejado huella en la comunidad.

Por eso, los últimos montajes teatrales gracias a la ayuda de los “Mapas Andantes” que nos han arrojado valiosa información sobre la historia de municipio, en este caso de Corinto, Cauca que si bien es cierto, es un pueblo que ha sido muy azotado por el conflicto armado, pero también hay otros temas que la misma gente cuenta a manera de anécdota que hacen más amena y llevadera la historia del municipio.

Algo que aprendí de este proceso es que cualquier recuerdo, momento o hecho vivido se puede plasmar en papel (mapear) aterrizando y colocando más claramente sobre la mesa esos acontecimientos importantes que debemos y queremos siempre tener presentes. Por lo menos de ¿dónde venimos?, ¿cuáles son nuestras raíces?, ¿quiénes fueron nuestros abuelos y tatarabuelos y dónde nacieron?, ¿qué legado nos dejaron?, ¿en qué año murieron?, etc. Creo que el hecho de hacernos preguntas es un buen comienzo para hacer memoria. Nos despedimos de este taller con el Centro Nacional de Memoria Histórica y Teatro Esquina Latina, pero con la tarea de seguir indagando y haciendo memoria en nuestra vida, con nuestra familia, a nuestras comunidades y en nuestro territorio.

A lo largo de este taller me sentí como un niño, o volver y revivir para dibujar, colorear, sacarle punta a un lápiz, recortar, etc. y tener la primera experiencia de escribir con tinta china. Tuve todo el cuidado desde el inicio, hice el escrito y al terminar se me regó toda esa tinta sobre la mesa en la que estaba trabajando, el piso, las manos, etc. Fue una experiencia muy graciosa.